Ted Reiderer

Ted Reiderer

Arturo Vega, haciendo titulares

20 October, 2018

 

 

Arturo Vega fue un artista nacido en México en 1947, que vivió y trabajó en la ciudad de Nueva York desde 1971 hasta su muerte en 2013. Si bien se mudó inicialmente a Nueva York para seguir una carrera en el performance art, había estado elaborando collages desde 1970. El amor de Vega por el teatro, el vestuario y el espectáculo fue una constante tanto en su vida como en su trabajo. Conocido mundialmente por sus diseños como director artístico de los Ramones, Arturo Vega exploró el poder de la palabra impresa –-su fascinación— en cientos de pinturas y grabados a lo largo de su prolífica carrera.

Un ejemplo de este trabajo es el titulado Insultos, una serie de cuadros adornados con frases como “Oye, maricón” y “Bastardo idiota”. Estas pinturas eran parte de un corpus más amplio que el artista describió como pinturas “de frase” o “de palabra”.

Los Insultos se mostraron por primera vez en 1992 en la Galería CBGB at 313 en Nueva York, y posteriormente en 1994 en los estudios Raleigh en Miami. Más tarde en su carrera, creó una serie de pinturas de palabra con ales llamado Amor, vida, lujuria y Miente, engaña, roba. Su última comisión a gran escala de este género fue un collage que decía “La vida no es trágica, el amor es simplemente ignorado”.

 

Un análisis más cuidadoso de la simple fuente en negritas que figura en sus diseños, pintura, y obras impresas, revela una conexión hasta ahora inadvertida: El tipo de letra utilizado en Insultos es de la misma familia de fuentes utilizadas en el titular del periódico mexicano independiente ¿Por qué? de octubre del 1968, que dice “Asesinos”, en referencia a la infame Masacre de Tlatelolco, donde un número desconocido de manifestantes estudiantiles fueron masacrados por los militares. Lo mismo se repite en los titulares del New York Daily News el mismo año: “Actriz dispara a Andy Warhol”.

En conferencias, Arturo Vega se refería a menudo a un grupo de recortes de periódico que llevó con él hasta su muerte. “Policía judicial federal arresta 149 hippies de ambos sexos adictos a las drogas”, dice el titular del diario mexicano El nacional el 13 de febrero de 1971. Este titular representaba más que un trauma ideológico para Arturo: fue uno de los detenidos junto con 148 de los más importantes actores, actrices, artistas, escritores, poetas y cineastas de la época. Fueron detenidos en una fiesta en una colonia de clase acaudalada de la Ciudad de México.

Estudiante del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde estudió actuación y producción teatral, Arturo Vega actuó en todo México. Recorrió con una producción estudiantil de la ópera de rock Tommy del grupo The Who, actuó en drag en “Festival Pop” en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, y en un musical de Broadway llamado Su propia cosa en el teatro Los Insurgentes.

 

 

Periódico estudiantil independiente ¿Por qué?,
México, 1968

 

Su arresto de 1971 junto a los artistas plásticos Jorge Luke, Helen Escobedo, y el cineasta chileno Alejandro Jodorowsky, destaca la persecución que Vega y otros artistas, actores y actrices sufrieron bajo el PRI, el represivo partido gobernante que incitó a las pandillas a atacar a los hippies en las calles de México. En busca de libertad artística, Arturo Vega se trasladó a Nueva York más tarde ese mismo año, donde comenzaría su carrera de mundialmente famoso diseñador y artista visual.

En microfichas del 1971 ya descoloridas, el tipo de fuente pequeña se ha desvanecido y es ilegible, pero las letras en negrita siguen viéndose tan nítidas y expresivas como el día en que se imprimieron. Estos titulares de hace 40 años no sólo tienen la misma fuente utilizada en las pinturas de Insultos, sino que el titular de El Nacional se imprime con una fuente casi idéntica al logotipo que Vega creó para la banda Ramones en Letraset de transferencia en seco Franklin Gothic. Es revelador que el mástil de El Nacional también contiene el cimiento del logotipo de los Ramones, un águila dentro de un círculo.

Arturo Vega eligió la urgencia inculpatoria de un titular en Sans Serif porque la honestidad de un texto sin adornos era la forma más directa de comunicar un mensaje o una idea. Tal vez las mismas frases de Insultos se las lanzaron a Vega al caminar por las calles de la Ciudad de México: un joven hippie, gay, en un período de represión a finales de los sesenta, o se las dijeron el dueño de una tienda y un vagabundo en el Bowery durante los setenta.

En la entrevista en On Creativity de 2012, Arturo Vega dice, “No puedo buscar un libro y leerlo y decir que mi próxima serie se basará en esto, esto, y esto. No. Mis ideas vienen de la calle. Definitivamente es el caso de Insultos”. Y mientras componía una narración a través de sus pinturas, diseños e impresiones, hizo titulares.