Staff

Staff

Exordio

8 August, 2018

La caída de los cuerpos, la evolución física en el tiempo, el arte que utiliza la lengua como medio, la estaca que hace tierra con el cielo, la persecución de lo estático.

Las preguntas acerca de las causas del movimiento surgieron en la mente del hombre hace más de dos mil quinientos años, desde hace unos quinientos, con Galileo se sabe que el estudio y la descripción del movimiento exigen determinar la posición de un objeto en el espacio en función del tiempo.

En lo literario un movimiento es la tendencia que manifiesta un estilo o filosofía común durante un periodo de tiempo y que a posterioridad es clasificado por la historia de la literatura. Se podría decir que todo movimiento artístico está influenciado por el contexto social y cultural en el que se desarrolla y que para llegar a mover aquello que identifique lo contracultural en los rasgos comunes de una generación u época, hay que pensar en la influencia y la relación bidireccional entre lo que nos mueve internamente y las fuerzas externas a nosotros que producen tal transformación.

Por ejemplo, Jean Paul Sartre dice:“el hombre empieza por ser nada, sólo será después, y será tal como se haya hecho, el hombre cobarde no lo es porque haya tenido un corazón o un cerebro cobarde al nacer, sino que porque él mismo se ha construido así por sus actos, el hombre que es cobarde es responsable de su cobardía, porque si se naciera cobarde aquel estaría tranquilo con su cobardía, pero no es así.” En este sentido lo que se ejerce para que ocurra el movimiento es la elección sobre uno mismo, la disposición exenta de rigidez que se abre o no; al flujo de la voluntad personal.

Pero pese a esta actitud y actividad libre, no se puede negar que hay una cohesión con el mundo en la que el hombre existe fuera de sí. Tomando en cuenta esta relación podemos decir que para que el hombre pueda llegar a sí, necesita del otro, puesto que los demás nos determinan de una u otra forma, pero independientemente de que se necesita pasar por el otro para llegar a uno; uno tiene la capacidad de decidir por sí mismo, así el hombre se elige eligiendo a todos los hombres pero tiene la última palabra de lo que quiere ser.

En este deshoras dedicado a Poesía en Abril y todos los creadores de movimientos, agradecemos y presentamos la obra poética de: Homero Aridjis, Vanessa Droz, Carlos Roberto Gómez Beras, Julia Santibañez, Odi Gonzales, Arturo Dávila, Roger Santiváñez y Rafael Acebedo.
Ilustraciones por: Esperanza Gama (Guadalajara, Jalisco, México). Sus dibujos, pinturas, grabados e instalaciones han sido expuestos en numerosas exposiciones personales y colectivas en los Estados Unidos, México y varios otros países.

Texto introductorio y coordinación del deshoras: Miguel Marzana

 

EL TESTAMENTO DEL DRAGÓN (Fragmento)

 

A

No hay peor abismo que uno mismo.
Accidentes hay que uno quiere que sucedan.
Adán Nada. Nada Adán.

Adiós, voy a encontrarme conmigo mismo.
Adiós, decimos a alguien cuando ya no podemos pisotear su sombra.

Adiós, noche, que yo fui, tu propio sepulcro, pero que, la sombra sobreviviente, se metamorfoseará en Eternidad.
STÉPHANE MALLARMÉ, Igitur.
Murió Adonais y por su muerte lloro.
Llorad por él aunque el ardiente llanto
no deshaga la nieve que lo cubre.

Y tú, su hora fatal, la que escogida
fue de los años para que él muriese,
despierta a tus oscuras compañeras,
muéstrales tu dolor, y di: conmigo
murió Adonais y mientras que el futuro
al pasado no olvide, su destino
y su fama serán eternamente
un eco y una luz para los hombres.

(Fragmento)
Alegría del aire
Aire vivo
aire que piensa
aire que siente
aire que oye el paso de la luz y de la lluvia
aire interior y exterior
aire de montaña
aire del abismo de uno mismo
aire que me inspira me respira y me expira
aire que me acompaña y me deja solo
aire que envuelve y desenvuelve mi sueño de existir
aire que me toca y no puedo tocar
aire libre que conocí de niño
aire santo aire santo aire santo.
La poesía llama, 2017.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Homero Aridjis (Contepec México ; 6 de abril de 1940) Poeta, novelista, activista ambiental, y diplomático.

Aridjis ha publicado 48 libros de poesía y prosa, muchos de ellos traducidos a quince idiomas.

Dos veces recipiente de la beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Indiana.

Ha sido profesor visitante en las universidades de Indiana, de Nueva York y de Columbia, y fue distinguido con la Nichols Chair en Humanidades y Esfera Pública de la Universidad de California en Irvine. Fue Presidente de PEN Internacional. Desde abril de 2007 hasta la abolición del puesto en enero de 2010.

Fue embajador de México ante la UNESCO, donde defendió los derechos humanos, la libertad de expresión y la diversidad cultural, Es fundador del Grupo de los Cien. Sus libros más recientes son: El Testamento del dragón (Alfaguara/ Penguin Random House) y La poesía llama (Fondo de Cultura Económica).

 

MAJESTAD NEGRA

 

El rey africano se pasea por al barco.

Lo recorre de proa a popa, de popa a proa
y revisa que todo esté bien entre su gente.
De vez en cuando otea el horizonte
para prevenir desgracias,
que en el Mar Caribe
son auténticas y audaces:
un imprevisto mal tiempo,
olas bíblicas,
demasiados tiburones a flor de agua,
la desbandada de las estrellas.

Conserva los rasgos de sus antepasados;
la piel reluciente como la obsidiana,
la estatura de los dioses,
la alta espalda de un auriga,
los móviles omoplatos del guepardo
y las piernas largas del cazador.

Y todo ello en proporción tan perfecta
que parece él una deidad en sí misma
ante la cual habría que arrodillarse.
Completan el retrato la forma perfecta del cráneo
—fácilmente admirable en la distancia
pues refulge con la reverberación de las luces—
y el paso sereno y urgente, aplomado,
del que está acostumbrado a mandar.

Miro a este hombre, hermoso como una aparición,
y trato de descifrar lo que la ropa oculta
—las marcas decorativas por la aguja de bambú,
las cicatrices de batallas remotas,
las de batallas recientes,
su fortaleza viril—.

Trato de adivinar de cuál de todas las tribus
son sus ademanes,
de cuál de todos los reinos sus palabras,
si de Sierra Leona o Cabo Verde,
si de Liberia o Calabar, si embarcó en Elmina
o en la desembocadura del río Congo,
si tiene sangre fulani o jelofe,
si habla mbundu o makuá…
que hacen que este guardia del “ferry” entre San Juan
y Santo Domingo ilumine todo a su paso
a pesar de las cruces de los latigazos en su espalda;
que este barco, atiborrado de gente, solloce
y que mi corazón tiemble.

Sin título. Pigmento sobre amate

 

 

 

Vanessa Droz (Puerto Rico, 1952) Fue miembro de las revistas literarias Zona Carga y Descarga y Penélope o el otro mundo. Fundadora de la Revista Reintegro de la cual fue editora. Ha publicado: La cicatriz a medias (1982), Vicios de ángeles y otras pasiones privadas (1996) Estrategias de la Catedral (2009). Ha publicado su poesía en revistas y antologías de Puerto Rico como del extranjero, recibió el primer Premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña, ha dictado talleres de poesía en la División de Educación Continua de la Universidad del Sagrado Corazón y ha participado en varios Encuentros Literarios Internacionales.

 

FOUCAULT

 

Un falso soneto espejado
Como una estrella, como una herida
dejas caer sílabas rotas
sobre el agua turbia de lo esperado.

Como una herida, como una estrella
parpadeas insomne y dispersa
entre las palabras y las cosas.

¿Acaso es esta intermitencia sagrada
lo que te anuncia así tan de tan poco
y dice que no tenemos otra historia
más allá de estos quejidos virtuales?

¿Acaso es este trámite oculto
lo que me lleva de la mano
hasta la sombra malva que al morir
se desprende de tu nombre vedado?

Son tantas las noches ofrendadas
en esta gesta inofensiva
de herirnos con un deseo sin sangre
de sabernos sólo gestos fatuos.

Son tantos los roces, los suspiros,
los latidos y las miradas
que injustamente hemos ignorado:
nada nos salva de una alegría malsana.

Quizás por eso ya no me resisto
a este misterio de invocarte
en medio de la espesa nada.

Quizás por eso es que quedas triste
cuando emerges ilesa e intacta
entre las cosas y las palabras.

 

Carlos Roberto Gómez Beras (República Dominicana, 1959) Es catedrático en la UPRH, editor en www.editorialislanegra.com y poeta. Ha publicado: La paloma de la plusvalía y otros poemas para empedernidos (1996) Aún (2007), volumen extraordinario que reúne los cuatro libros escritos entre 1989 y 1992. Utánad (2008) Ediciones Orpheusz en Budapest y Sobre la piel del agua (2011) antología personal. Sus poemas han sido traducidos al francés, inglés, italiano, húngaro, estonio, alemán y serbio.

 

ETERNIDAD DE PASO

Nadie se queda a vivir
en este cuarto del Paraíso
cortina percudida
donde entramos con la voz los ojos la piel
y el mundo es un rato lo que debería
y nosotros también
que no compramos el truco
de la vida tras la muerte
pero somos un rato inmortales
en el Paraíso
cuarto tres por dos
cortina percudida
donde no vive nadie.

 

FÁBULA

El escorpión, vergüenza de mal, lleva a cuestas el veneno, la memoria de haber sido leve ave que cantaba. Castigado bajo el signo de algún dios perdió las alas, esqueleto que las busca entre las piedras, mudo y loco asco de sí mismo, pregunta, mueve las tenazas.
Dicen que cuando de amargura se desborda, y de agonía, movido por una cólera ancestral alza la cola, maldice al cielo y se clava la punta.
Dicen que es un sentimental.

 

Julia Santibáñez. Escritora, editora y traductora mexicana. Ha publicado los poemarios: Rabia de vida (2015), Ser azar (2016), Versos de a pie (2017) y Eros una vez (Seix Barral, Uruguay, 2017) además de los libros de prosa poética: Coser con tu nombre (2007) y el ensayo de crítica literaria El laberinto de fortuna. Una alegoría política del siglo XV (1997). ha publicado en medios de México, Estados Unidos, Venezuela, Argentina, Colombia y España.

 

 

CAMINA EL AUTOR

 

Un río

En mis ojos reteñidos de sangre
fragua vil barro
lodo

restos de aluviones seguidos
sedimentos
lava

un río

En mis ojos discurren parcelas
huestes
por línea materna
familia numerosa

todo enterrado:

las veces que arranqué las canas
de las sienes de mi padre joven
el alma Vicente

Una manada de ciervos rojos en mis ojos
rojos
Y plantaciones de café
Pasturas naturales, zonas cocaleras

todo enterrado

En las cuencas
avenidas

abiertas por los aluviones
cunde el vocerío de las vendedoras de pan

turba
séquito en las bocacalles

todo enterrado

 

 

el puro silbar de los pulmones de Bernaquito
asmático
el hermanito finado
de quien tuve que ponerme sus ropas

las herramientas-hechizo de mi padre carpintero:
gramil de a mil, sierras, garlopas que pulsaron sus manos
calientes

blanquísimos sombreros con cintillo
azul oriente
sombreros de mestiza, galas de mi madre. Todo
enterrado

 

En mis orejas sucias / corral de llamas
niño andino
rebulle la carga
de los aluviones

Y surcos, terrones calcinados
por la úrea

pesticidas
suelos forrajeros

Todo enterrado

 

La dicción de los colibríes
disipa la niebla
de las cuencas bajas

 

Odi Gonzales (Cusco, Perú, 1 de enero de 1959) Poeta, traductor, estudioso de la tradición oral quechua y profesor universitario. Ha publicado los libros de poesía: Juego de niños, 1989; Valle Sagrado, 1993; Almas en pena, 1998; Tunupa/El libro de las sirenas, 2002; La escuela de Cusco, 2005; Valle sagrado/Almas en pena (2da. ed. 2008), Avenida sol/Greenwich village, 2011.

 

DESRECUERDO CUBISTA

 

TANTOS troncos truncos
de la insígnea fogata de examores fatuos
en la nube fragilidad de lo frugal
de exbellas extrellas fáminas féminas
cadentes cabelleras caballeras
rompientes y rampantes lunas
sobre astas cascadas de corazones
sin cierto solamente

Mas también
entre subterfugios y subterráneas memorias
en este paréntesis de prelatidos
bajo silencios vanos menos cansancio
basta no parar allí
en los sentidos que mienten sentimientos
mordaces muérdagos en el aguijón del alma
yerba a lo largo de la yedra
manto extendido y alerta
absorto
púrpura abismal
sin cierto solamente

Y en la noche exabrupta
de la gruta ciega de los omóplatos
vertiente de esta cordillera tan ahora
cae de abajo la boca sin pez
y se eleva surtidor
hasta corriente alterna y altanera
de la columna labio de este esqueleto sin amor
sin cierto solamente

Y por eso
tras este exánime canto ronco rauco
descrece la nonunca paridad
de alveolos volátiles descorazonados
en vanas venas violentas
sinsabroso del dolor subsabor platónico
pletórico y redondo
en rojos dedos dulces
dados sin temor
en el anillo del agua
del eco de la noche estalactita
de tantos troncos truncos
de exbellas extrellas fáminas féminas
cabelleras caballeras en cascadas
sin concierto
y desrecuerdo
solamente

 

 

 

 

 

 

 

 

INTERIORES. Técnica mixta sobre amate

 

Arturo Dávila. (México, 1958) Poeta, ensayista y traductor. Entre sus libros de poesía están: La ciudad dormida (Premio “Sor Juana Inés de la Cruz”, México, 1995); Catulinarias (Premio “Antonio Machado”, Baeza, España, 1998), Poemas para ser leídos en el metro (Premio “Juan Ramón Jiménez”, Huelva, España, 2003)y Sátiras (Madrid: Hiperión, 2017). Su libro de ensayos, Alfonso Reyes entre nosotros (UANL, 2010) fue publicado en Monterrey, México.

 

HIEROS GAMOS

1
Su divino movimiento a través de
La orilla espumosa convierte a
Las olas en el brillo de su azul

Aves del mar murmuran la más
Delicada canción en los oídos
Mojados del deseo sonido soleado

Transparencia de rosas fugadas
Inquilinas de la quietud marina
Tumbo ondulante del oleaje

Serenidad resuelta en la fresca
Humedad allí dormita solícita
La dicción exquisita que me

Brinda a solas el terso marear

2
Amanecer disípase bajo la prístina
Aparición solar sobre el césped
Dorado a dicha hora del amor

Allí en el jardín donde brilla el
Verdín me encontró la rosa
Cuyo aroma es maroma en

Su deseo pertinaz o sea un haz
De luz en mi oscura cura de
Sueño como rimeño que soy

Se asoma el río en la paloma
Ploma que alcanza a llorar
En las lágrimas lejanas de
Mi exilio

 

 

 

 

ESTRELLA. Pigmento sobre amate.

 

Roger Santiváñez, (Piura, Perú). Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima Perú. Obtuvo un Ph.D. en poesía latinoamericana en Temple University donde actualmente es profesor de español. Ha publicado: Dolores Morales de Santiváñez. Selección de Poesía [1975-2005] (2006), Amastris (2007), Labranda (2008), Amaranth precedido de Amastris (2010), Roberts Pool Crepúsculos (2011), Virtú (2013) y Virtú seguido de Roberts Pool Crepúsculos (2013). También es autor de la nouvelle Santísima Trinidad (1997).

 

SOBRE LA CLARIDAD

Claro es el sol y nadie lo mira
de frente. La luna no tanto y
está llena de postales y
cuentos góticos y
caminantes en cámara lenta.

EL PODER INDESCRIPTIBLE DE LA PALABRA

La sombra te simula
y mi ojo disimula.
Digo, él no se alimenta de ti,
por eso el tacto se inventa
y la palabra conduce
a tal estado.

HOY HE APRENDIDO ALGUNAS COSAS

Ya es tarde en mi sillita.
Escribí mi nombre con los siete colores.
Al abecedario lo puse todo en un círculo
y los lápices están en mi mochila.

Ya es tarde, la escuela está llena de hojas,
mis hijas no vienen a buscarme.

 

Rafael Acevedo (Puerto Rico, en 1960). Ha publicado los poemarios: Contracanto de los superdecidores (1982), El retorno del ojo pródigo (1986), Libro de islas (1989) e Instrumentario (1996). Sus poemas han sido incluidos en varias antologías. Se desempeña como docente de lenguas y literatura en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.