Catalina Maria Johnson
La magnífica y bella fealdad del arte punk
20 October, 2018
Nuestro Dossier se lo dedicamos a la filosofía punk que surge con plena belleza agresiva y expresiva en la década de los setenta, para convertirse en la estética dominante y una importante respuesta anti-establecimiento en las décadas subsiguientes y aún hasta el día de hoy. A través de cuatro textos y un fotoensayo, ofrecemos una vista panorámica de diversas expresiones de lo que fuera el movimiento DIY por excelencia, cuyo credo dicta que cada cual haga su arte como le dé la gana, ya sea que se trate de moda, artes plásticas, diseño o música. De paso, la filosofía punk fue privilegiando la sencillez, el arte de la calle, la honestidad y la falta de adorno y sobre todo, la expresión creativa que surge sin tener estudios especializados ni el visto bueno de los críticos.
Por un lado, exploramos el punk en el diseño y sus diversos elementos visuales a través de dos textos: El artículo de Ismael López Medel nos presenta la historia del padre de la estética punk y creador del arte sin futuro, el inglés Jamie Reid; Ted Riederer nos narra sobre Arturo Vega, diseñador gráfico mexicano quien emigró a los Estados Unidos y cuya contribución al punk más conocida es haber diseñado el famoso logo de la icónica banda punk The Ramones. El lado musical del punk lo presentamos a través de la entrevista de Catalina María Johnson con la pionera punk-chera, la californiana Alice Bag. Además, hacemos particular la escena punk de Pilsen y La Villita, tanto a través de un foto ensayo del fotógrafo, documentalista y músico uruguayo Martín Sorrondeguy como del panorama del punk femenil comentado por la escritora y periodista cultural Sandra Treviño. Finalmente, consideramos el papel del punk y la música underground como válvula de escape que permite equilibrar la salud mental de los jóvenes y de la comunidad, a través de las palabras de Gerardo Salgado.
Sin desmeritar los efectos duraderos del movimiento punk en cuanto a estética y arte, reconocemos que su fuerza y vigencia hasta el día actual tienen que ver sobre todo con sus posibilidades expresivas para las voces ignoradas o marginadas, pues más que nada, como lo comenta Alice Bag, el punk llegó a ser un estilo de vida y un movimiento comunitario que a través de la inclusividad, de su magnífica y bella fealdad, permitió que se escucharan ciertas voces por primerísima vez.