Antonio Zavala
La contaminación nociva de algunos comerciales en la televisión hispana
23 October, 2025
Algunos anuncios de televisión deberían ser vigilados por la Enviromental Protection Agency (EPA). Si, algunos anuncios forman parte de la contaminación ambiental y pueden ser considerados nocivos para la salud. Consideren este anuncio en español de un concesionario de autos usados llamado Hawk Auto. En un anuncio en español un hispano sale cantando las alabanzas de esta compañía y termina diciendo “Maneja lo que yo manejo, manejo un Hawk”. El problema es que el hispano no está manejando en el comercial, está de pie.
¿Debemos creerle que maneja “un Hawk” como él dice? ¿Verdad que no? Para prueba basta un botón y a menos que no salga manejando, debemos pensar que es solo un anuncio y el hispano sólo se prestó para hacer el ridículo diciendo lo que dice. Y hay también algo que se llama la “verdad en la publicidad”. Los canales de televisión, incluyendo los hispanos, deben vigilar bien que los que se anuncian no hagan promesas falsas o digan cosas no validadas. Aquí está el problema: ningún auto que sepamos, bueno hasta hoy, se llama Hawk y en el anuncio repiten que “maneje un Hawk”.
Personas que no conozcan muy bien de autos, quizás puedan pensar que esa es una marca de auto. Acto seguido van a ir a un concesionario a buscar una auto marca “Hawk” y les van a decir “De qué planeta son?”. Hay otros comerciales que no pasan la prueba de la verdad y nada más la hacen de tos, como se dice en el argot mexicano. En un comercial en inglés de una compañía que compone aires acondicionados, aparecen dos personas: una le dice a la otra que el AC (aire acondicionado) anda fallando. “No te preocupes, ya llamé (a la compañía)”, le contesta la otra persona. “Ah, entonces ya está arreglado”, dice la otra persona. ¿A ver por unos diez puntos díganme que está mal con este comercial? Primero que nadie acepta que le hagan una reparación (de lo que sea) sin primero acordar sobre el precio. Y segundo, nadie va aceptar a ciegas las reparaciones sin ver, sin ser testigo de que ya están hechas.
Este es solo un comercial que lo debieron revisar las estaciones que lo transmiten porque en él ponen en duda la inteligencia de los que dicen: “Ah entonces ya está hecho”. Otra cosa que podría hacer es obligar a las cadenas de televisión a retirar ciertos anuncios a un tiempo límite. Hay un comercial en español de una estación de radio también en español que muestra a un joven pedirle permiso a su mama que si él puede ya pasar por la sala. La mama le dice que aun no, que espere otro momentito ya que ella está, según ella, limpiando la sala y bailando con la música de la estación de radio. El joven le apaga la radio en el comercial, pero ella pronto lo vuelve a prender. La cosa es que la mujer ni limpia bien ni sabe bailar y este comercial ya tiene mucho tiempo que aparece en la televisión en español.
Hay otro ejemplo de un anuncio en español para una agencia que llena las planillas para pagar los impuestos. Ahí sale una mujer americana hablando español con un fuerte acento “Le ayuro con sus probleymas migratorios, de divorcio y DUI”, dice la empleada. Luego salen más, supongo que son empleados, todos hablando algunas líneas también. Aquí lo que las estaciones de televisión en español hubieran dicho es por favor hagan otro comercial, pero sin los empleados reales, con modelos que puedan hablar bien el español. Se que las estaciones de televisión tienen una política de deslinde de responsabilidad por lo que aparece en la televisión. Según las estaciones, ellos no son responsables de nada. Pero no debe ser así. Los de las estaciones deben ver bien que están transmitiendo al público y no aceptar transmitir cualquier cosa solamente porque les pagan una alta cuota. Las ondas son de todos, no solo de las estaciones de televisión.
Antonio Zavala es un escritor y periodista mexicano de Chicago. Su último libro se titula Our Barrios Our Lives Essay and Writings on Chicano Space, Art and Memory y está disponible en Amazon. También colabora con el periódico La Raza, la revista Contratiempo y El BeiSMan website.

