Ely Mata
Crónica de una noche de concierto
10 October, 2023
Tomar la decisión de ir a un concierto es sinónimo de darte un apapacho, es casi como premiar a tu alma, poner a trabajar a tus oídos y el resto de tus sentidos. Si bien, sabemos la música compone los ánimos descompuestos y alivia las emociones.
Nos preparamos casi siempre con ropa cómoda, ese par de zapatos viejos y desgastados que podrán soportar arrimones o empujones porque aunque nunca se sabe que podrá pasar durante el concierto, solemos ser precavidos antes de acudir, porque lo peor que puede pasar es sentirte inmóvil y cansado. Aunque aclaro si llegará a suceder te enojarás por un momento, pero harás todo lo posible para disfrutar del momento.
El concierto está por comenzar, un espectáculo de luces tenues frente a mis ojos, el humo del escenario danza y se sumerge entre los espectadores, genera un aire espeso, pesado y se logra sentir aún más cuando el movimiento de los espectadores se acelera y nos hace estar más cerca uno al otro, los murmullos no cesan al contrario hay voces altas y uno que otro grito.
La Colombia del nuevo milenio.
Nos hemos conectado, no es necesario conocer a nadie, los rostros ajenos se convierten en parte del momento, la fuerza femenina se hace presente, La Perla toma el escenario, Bogotá está presente, un trío de mujeres dispuestas a dejarnos enamorados de su música; herencia, caribe, historia, el sonido de la Colombia del nuevo milenio luce indescriptible y es tan dinámico que por momentos se presenta indescifrable, sin duda lo que vemos brilla ante el resto, timbres únicos nos hacen sentir al ritmo de las percusiones, esto sin duda es música real.
Psicodelia en todo su esplendor.
Estamos listos, Cabeza de Chivo está en el escenario, ritmos infecciosos comienzan a surgir, las percusiones toman el escenario, el sonido de la guitarra, bajo y órganos se mezclan a la perfección se escucha psicodelia en todo su esplendor. Al parecer este ritmo es contagioso, el ambiente comienza a ser más ruidoso, algunos platican acerca de lo que ven, otros escuchan y algunos más capturan sus memorias en versión digital. Me gusta observar a los espectadores que prefieren optar por una posición más rígida, casi inmóvil, porque son los que el efecto “música” casi siempre termina ganando, haciéndolos bailar efusivamente, está claro que este sentimiento se contagia.
Es una marimba.
Al centro del escenario los instrumentos se presentan, brillantes, firmes, fuertes como cañones de guerra listos para disparar, los grandes maestros están por comenzar. Pero está vez es diferente, hay un elemento notablemente más tosco que el resto, madera firme y pesada, pero al mismo tiempo, delicada y fina al centro del escenario, parecen ser unas láminas de madera de tamaños distintos. Es una marimba.
No sé qué pasará, así que analizo el conjunto de aquel objeto, fijo entre su armazón con patas de madera, ordenadas de mayor a menor, una caja de resonancia, frente a nuestros ojos. El resto es igual de protagonista, pero sin duda aquel objeto robó mi atención.
Son Rompe Pera, es el nombre es la banda que cerrará está noche concierto, agrupación de origen Mexicano, quienes han comenzado con su rito musical. Todos sonreímos, sin observarnos, solo nos mezclamos y nos dejamos llevar por esto que está por comenzar. Sin lineamientos y sin manual.
No me gustaría contarte el sentimiento que cada uno experimenta, ya que es cuestión personal, lo que ocurre cuando escuchamos música en vivo. Pero si me gustaría hacer referencia a como sin lineamientos y sin manual todos nos balanceamos lentamente al mismo ritmo, es imposible no mover por lo menos una parte de tu cuerpo.
Son Rompe Pera, al parecer están dispuestos a hacernos bailar, dos sujetos golpean con mazos aquellas tablas de madera, generando notas musicales, los demás hacen lo mismo, unos rasgando cuerdas, otros manoteando con sus palmas el instrumento otorgado, se escucha con gran estruendo el Pájaro Cenzontle uno de sus éxitos, parecía que todos esperábamos con ansia cantar aquella frase contagiosa “Todas las mañanas canta el pájaro cenzontle” que enfatiza la potencia del sonido de la marimba en cada frase, ha comenzado el vaivén del sonido a veces ligero, a veces pesado.
Se escucha la cumbia.
Se escucha la cumbia, los gritos, el bullicio y observó un hombre que aplaude sin parar sentado, debo mencionar que 5 minutos después lo volví a ver en primera fila moviendo el cuerpo sin parar, estábamos completamente contagiados.
Hubo un momento increíble, La Perla se ha unido a Son Rompe Pera, juntos hacen un dueto, un jam entre marimba, bongos, un llamador, un alegre, una gaita, cantos, las percusiones generando la vibración perfecta para hacer de esa noche una fiesta total.
Se despiden en una aparición sorpresa, después de dejarnos emocionados y con ganas de más, al parecer un respiro necesario para ambas parte, tomamos aire, sonreímos, pero todos seguimos fijos en nuestra misma posición al parecer con la esperanza de un poco más, nos complacen con el gran cierre de Cariñito, perfecta elección para ese momento, cantamos con emoción hasta su última frase: “Nunca, pero nunca Me abandones, cariñito…”
Sin duda la música en vivo siempre será un momento especial, nunca es un mal plan acudir a un concierto porque es ahí donde dejamos que hable el cuerpo y descansamos los pensamientos, para por fin sentir.
Que viva por siempre la música.
*Son Rompe Pera se presentó en el Park West de la ciudad de Chicago, el pasado 1 de octubre del 2023. En este concierto los acompañó Cabeza de Chivo y La Perla.
Ely Mata. Me gusta escribir el detalle de mis emociones, porque hace que la historia tenga sabor.
Siempre hay algo que contar así sean borregos. Por cierto me gusta mucho el café.