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Ganador y finalistas del cuarto premio de Poesía Juana Goergen
30 March, 2023
El jurado, compuesto por Lila Zemborain, Cristián Gomez Olivares y Víctor Vimos, seleccionó de manera unánime el poema “Gardesana”, del poeta Róger Santiváñez, residente de Collingswood, New Jersey, quien concursó con el seudónimo El leñador.
Del poema ganador, el jurado destacó: “Es capaz de establecer un lenguaje particular e inconfundible, propio de quien ha venido desarrollando una obra cuya singularidad es, hoy, indiscutible en el ámbito hispanoamericano.
Mitad descripción de un paisaje, mitad poema amoroso, en una muy cuidada transición que oculta, pero en ningún caso se desentiende, de los bordados del lenguaje para lograr tal maridaje, Gardesana se sostiene sobre una sintaxis descoyuntada la cual, sin embargo, no aleja al lector de sus estrofas, sino que lo envuelve con un ritmo que tiene y no tiene que ver con el corte del verso; en este sentido, encabalgamientos, neologismos, signos diacríticos puestos en pos de la dicción del poema, toda una serie, en síntesis, de chorezas y procedimientos que hacen de este texto un genuino representante de lo mejor que se escribe hoy en el continente latinoamericano. El nimbus idílico en que amada y espacio se encuentran es la posibilidad de utopizar un lugar a través del lenguaje, de constituirlo (o fundarlo) con palabras.”
Asimismo, el jurado escogió dos poemas finalistas que recibirán mención honorífica y se publicarán en el número 154 de la revista contratiempo: el poema “Para hablar del tropiezo” (presentado bajo el seudónimo Catalina Miró, del poeta Efe Rosario) y el poema “pasado perfecto” (presentado bajo el seudónimo Omar Enrique, de Luis T. Martínez cuyo seudónimo oficial es, asimismo, c.a. campos) Sobre dichos poemas, el jurado señaló lo siguiente:
“Si Para hablar del tropiezo demuestra un afán de cuestionar las formas de representación (“¿Cómo entra una virtud en una miasma?”), ubicándose, como dice el autor, entre el escándalo y fuera del pensamiento, pasado perfecto recoge la experiencia migratoria en su intimidad, en un ámbito familiar que no está exento de sobresaltos. El primero cuestiona el decir. El segundo cuestiona lo dicho sobre la inmigración y la experiencia latina.”
Finalmente, el jurado destacó “el placer de haber leído esta multitud de aproximaciones a la poesía, y/o a la poesía escrita en español en Estados Unidos” y expresó su confianza en que “la poesía que se está escribiendo en español en Norteamérica, no puede sino seguir floreciendo”.
Felicitamos nuevamente a los ganadores y compartimos con los lectores de contratiempo los tres poemas seleccionados, como confirmación, haciéndonos eco de las últimas palabras del jurado que la “poesía que se está escribiendo en español en Norteamérica no puede sino seguir floreciendo”.
Agradecemos al jurado su dedicada y generosa labor y felicitamos a los tres poetas ganadores.
Silvia Goldman
Escritora y poeta uruguaya, fungió como secretaria del jurado del Cuarto Concurso de Poesía Juana Goergen
GARDESANA
RÓGER DEL CARMEN SANTIVÁÑEZ VIVANCO
1
Gardesana sonríe la noche desnuda
En la manzana corriendo las ligas desasidas
Por las calles con pastos luminados
Su cintura & la canción más el sol
Sabían esa luz ponerse en calma
Alegre la tristeza cimbra la
Dulzura con aires religiosos
& al canto deslíe sus fanales
Silenciosa entre el viento se cambia
El corazón le sube flores redivivas
Por mūsica & fraseo vuelve a creer
En notable recuerdo del deseo
Quizá es rápida la luz de su
Parque permitiendo la caída
De la tarde apura el sueňo &
Su amor se recupera / caras envueltas
Por exquisita soledad el tiempo
Esconde el amanecer que cura
Abriga riqueza o angustia porción
Estática piel avanzada por planicies
perfectas en un nimbus exhalación
De los ritmos dormidos moviéndose
Subes en mis venas por el
Mástil que deseas recordar
Ahora respirando en el dibujo
De la presa querida son canciones
Nítidas cuyos tonos se alargan in
finitos en tu nocturna cabellera
2
Alfeňiques cometidos para oir
Su sonido entreverado afirma
Levante de tu reino en un
Recinto desmedido reuniendo
Los suspiros & dulzura del amor
Hoy recurro a poseídas situaciones
Donde tū cuidabas los papeles escritos
por la inercia de nichos congelados
Fuegos igual al mar azul
Atardeceres & sueňos &
Resaltada azūcar una finura
Solitarios periplos
Luminiscentes brazos mórbidos
Adquieren el sonido redoble de
Su batería almanaques donde
Las estrellas declaran su fervor
De frutas tan lozanas
Floresta suave escucha la fresca
Sinuosa concha de confite en
La ventana & en la cama
Allí sacude el ave su excitado plumaje
roger santiváňez
[ Orillas del río Cooper, sur de New Jersey, 2023]
Róger Santiváñez nació en Piura, costa norte del Perú. Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima y obtuvo un Ph.D. en poesía latinoamericana en Temple University. Hay 3 recopilaciones de su obra Dolores Morales de Santiváňez. Selección de Poesía (1975-2005)” [Lima 2006], Sagrado. Poesía reunida (2004-2016) [Lima 2016] y Santificado sea tu nombre. Poesía 1977-2017 [Quito 2020]. Recientemente ha publicado Santa Rosa de Lima.Poema sacro en 31 silvas [México 2021] y El sentido de la soledad. Memorias (1961-2001) [Lima 2022]
PARA HABLAR DEL TROPIEZO
EFE ROSARIO
Como un aciago canto
escucho a un mismo perro
en una misma ciudad.
Antes fueron las edades
en las que hablaba con mi voz
y nadie sufría sus años.
No entiendo el brillo del mundo
ni el árbol temeroso
que no puja el fruto.
¿Cómo entra una virtud
en una miasma?
Está uno
entre el escándalo
y fuera del pensamiento,
fumando espectros de cigarros
por no sucumbir
al hábito salvaje.
Efe Rosario (Carolina, Puerto Rico) es autor de El tiempo ha sido terrible con nosotros (Ediciones Alayubia, 2020) y También mueren los lugares donde fuimos felices (I Premio Internacional de Poesía Juan Ramón Jiménez de Coral Gables, 2020). Algunos de sus textos han aparecido en periódicos, antologías y revistas de Puerto Rico, México, Perú, Venezuela, Estados Unidos y España. Actualmente, enseña literatura latinoamericana en Spelman College y termina su primera novela.
pasado perfecto
c.a campos
éramos cuatro y compartíamos cuarto.
luego llegó el quinto y tuvimos que hacerle cupo.
los dedos de la mano: cuatro varones y una hembra.
y tuvimos que cambiar de lengua
como quien cambia de dieta, medicamentos,
de canción para no llorar,
teniendo que aprender otra forma
de ver por la ventana, de abrir y cerrar los ojos y la puerta,
teniendo que olvidarnos del sol y de la tierra
y reaprender a jugar,
a caer sobre el cemento, resbalar sobre el hielo.
en el otro, prohibido para nosotros, nuestra madre y padre.
pero luego se fue él con otra
y quedó ella sin poder gritarlo, sin poder largarse,
forzada a sonreír.
nos quedó ella y quedamos nosotros:
ella en su cuarto y nosotros en el nuestro—
despertándose cada cual a su modo del sueño americano.
c.a campos (seudónimo oficial de Luis T. Martínez) es alérgico a las mayúsculas, nació luis tomás martínez de la cruz en santiago, república dominicana. desde 1984 reside en los estados unidos, donde estudió filosofía y ciencia política en la universidad de la ciudad de nueva york, hunter college. su poesía se ha publicado en canadá, méxico, venezuela, perú, argentina, españa y estados unidos. es el autor del poemario oficina de objetos perdidos (2022) y su poema «al oído» obtuvo el segundo lugar del primer certamen internacional toledano «casco histórico». contribuye regularmente al proyecto internacional e internáutico letras y poesía. actualmente reside en montclair, nueva jersey.