Margarita Saona

Margarita Saona

20 años de Contratiempo

19 March, 2024

En la primavera del año 2003, un grupo de escritores de Chicago asumió el desafío de ofrecer a la ciudad una revista de alta calidad que abordara temas culturales, políticos y sociales relacionados con la comunidad de habla hispana. El grupo sintió que las publicaciones en español disponibles en Chicago no prestaban suficiente atención a una serie de temas sobre los que la gente de nuestras comunidades quería leer; desde perspectivas reflexivas sobre las elecciones municipales hasta reseñas del Festival de Cine Latino de Chicago o de rock en español.  El grupo inicial reunió en su mayoría a escritores inmigrantes de primera generación que se encontraron a través de su común amor por la literatura: Ricardo Armijo, Raúl Dorantes, Francisco Piña y Julio Rangel constituyeron el primer consejo editorial y contaron con una larga lista de colaboradores.  El nombre que eligieron para su revista fue contratiempo. 

Si buscas la palabra contratiempo en un diccionario, se traduce como accidente o suceso inoportuno que obstaculiza o impide el curso normal de algo. Y sí, un contratiempo suele ser algo inesperado que estropea tu cronograma, la línea de tiempo que tenías planificada para tu día, tu semana, tus fechas límite importantes.  Pero una traducción literal de los componentes de la palabra podría leerse como “contra el tiempo”.  Esta connotación lleva a pensar en cómo la revista se posiciona frente al tiempo.  ¿Qué quiere decir esto?  La nota editorial de su primer número publicado en mayo de 2003 explica: 

“La sociedad de consumo nos hace creer que dedicarse al arte y a la crítica, ya sea como creadores o como espectadores es una pérdida de tiempo: un verdadero contratiempo. … Esta revista se propone contribuir… a la construcción de una respuesta dialéctica.” 

Hasta el día de hoy la revista  sigue desafiando las expectativas de una sociedad que ve a los inmigrantes principalmente como fuerza laboral, cuando no directamente como una presencia no deseada en los Estados Unidos.  Las personas que ahora hacen contratiempo no son sólo inmigrantes de primera generación, sino también de segunda o tercera, junto con personas que aman la lengua española y la cultura que hacen de Chicago una ciudad latinoamericana. En contratiempo trabajamos contra el tiempo, desafiando los límites que nos imponen nuestros trabajos y otras medidas de productividad. Contratiempo siempre ha sido un trabajo de amor creado por voluntarios que proponen discusiones que invitan al pensamiento y a las reflexiones sociales, artísticas y culturales en las comunidades hispanohablantes de Chicago y EE.UU. Después de veinte años y múltiples cambios en su consejo editorial, contratiempo sigue madurando como una plataforma multimedia más joven y vibrante que incluye no sólo a la revista sino también a la radio, podcasts, talleres de escritura creativa, el festival Poesía en Abril y su espacio Caracol.